lunes, 18 de agosto de 2008

AuSeNcIa...


Rosas marchitas, un cuarto gris, una cama vacía, miles de pensamientos envano, besos equivocados, caricias perdidas, un cuarto solo, a lo lejos se oye un llanto,
No llores por favor te digo al oído, pero es raro no me escuchas, me pregunto si te hice daño, perdóname no fue mi intención.

Fotos rotas, tiradas, platos sin lavar, ropa en el suelo, la casa toda tirada, que paso aquí, regreso a verte y te ves destrozada me pongo frente tuyo y no me ves que pasa te tomo de las manos, las quitas, mil preguntas y dudas en mi cabeza, te hecho daño dímelo, te lo pregunto miles de veces pero tu llanto no cesa, no se que puedo hacer si no me escuchas, si no me dejas amarte como siempre lo he hecho, te levantas, vas hacia la recamara te sientas en la cama y yo te sigo y me siento junto a ti , y sigues sin sentirme que pasa te vuelvo a preguntar y tu sin responder, recoges una foto del suelo y la ves y dices porque te tuviste que ir, yo sigo sin entender y te digo amor aquí estoy siénteme, besame, abrázame soy tuya, acaso no lo ves, tu sigues llorando y dices amor te amo porque me dejaste aquí sola sin ti porque tenias que morir así, un silencio invade la habitación mi voz se apaga, te quedas dormida en la cama con la foto abrazada a tu pecho ahora entiendo tu llanto, no llores amor te digo al oído lamento dejarte sola, lamento haberme ido, te dejo un beso y un amor eternamente…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Triste historia. Estar muerto y tener que enterarse por ese otro al que amamos.

Ojalá tengamos esa suerte alguna vez: la de ser extrañados, ojalá alguna vez tengamos aún más otra suerte mejor: la de ser amados.

Saludos, Flaki. Hermoso post.